En la era digital, no es raro que los niños prefieran pasar tiempo viendo videos en YouTube en lugar de leer un libro. Como padres y profesores, esta situación puede generar preocupación, especialmente cuando estamos tratando de fomentar el amor por la lectura. Sin embargo, esta preferencia no tiene por qué ser un obstáculo insalvable. Aquí te compartimos algunas estrategias para equilibrar el interés por el contenido digital con el hábito de la lectura.

Entender el interés de tu hijo

Antes de intentar cambiar el comportamiento, es importante comprender qué es lo que atrae a tu hijo de YouTube. ¿Es la variedad de temas? ¿Los colores, sonidos y movimiento? ¿La interacción con creadores que admira? Reconocer estos factores te ayudará a adaptar la lectura para que sea igual de atractiva.

Combina libros con tecnología

No es necesario ver la tecnología como enemiga de la lectura. Existen libros digitales interactivos, audiolibros y aplicaciones que pueden hacer que la experiencia lectora sea más dinámica y cercana a lo que los niños disfrutan en YouTube.

Selecciona libros que conecten con sus intereses

Si tu hijo disfruta de videos sobre dinosaurios, deportes o aventuras, busca libros sobre esos temas. La conexión con sus intereses personales puede despertar su curiosidad por la lectura.

Establece rutinas y espacios para la lectura

Crear momentos específicos y un ambiente cómodo para leer puede ayudar a que la lectura se convierta en un hábito. Por ejemplo, leer juntos antes de dormir o dedicar un tiempo diario sin dispositivos electrónicos.

Sé un modelo a seguir

Los niños imitan lo que ven. Si te ven leer con entusiasmo, es más probable que ellos también quieran hacerlo. Comparte tus libros favoritos y habla sobre lo que te gusta de ellos.

Limita el tiempo frente a pantallas

Establecer límites claros y consistentes para el uso de dispositivos puede ayudar a que los niños busquen otras actividades, como la lectura, para entretenerse.

Fomenta la creatividad y la participación

Invita a tu hijo a crear sus propias historias, dibujos o pequeños libros. Esto puede aumentar su interés por las palabras y el proceso de contar historias.

Fomentar el amor por la lectura en un mundo dominado por la tecnología es un desafío, pero con paciencia y estrategias adecuadas, es posible que tu hijo encuentre en los libros una fuente de entretenimiento y aprendizaje tan atractiva como sus videos favoritos.